Julián Maldonado Santi Vargas, de 69 años de edad, es el cuarto juez de paz posesionado desde el año 2016 en la parroquia Pomona.

Santi fue elegido por consenso, tras un proceso de capacitación a representantes de las cuatro comunidades de esta parroquia, quien deberá cumplir con el servicio comunitario hasta el año 2027.

“Promoveré con los jóvenes de nuestra parroquia, los valores que se están perdiendo, y solucionaré los conflictos de mis vecinos aplicando los principios de la Justicia de Paz”, expresó Julián Santi.

Al evento de posesión asistieron autoridades locales y moradores de Pomona. “Con el Sistema de Justicia de Paz, acercamos la justicia hasta los sectores más alejados de la provincia y alrededor de 300 habitantes podrán resolver sus conflictos en la misma comunidad”, indicó Angélica Naula, Directora Provincial.

Los jueces de paz son líderes elegidos por la comunidad con la capacidad de resolver en equidad conflictos individuales, comunitarios, vecinales, es decir, aquellos problemas que surgen en el día a día, siempre respetando su cultura y las costumbres de cada localidad.

El juez de paz puede resolver casos cuyas obligaciones no superen los 5 salarios básicos, casos de arrendamientos, contratos, deudas, conflictos laborales, compra y venta de bienes, prestación de servicios; ruido basura y otras que afecten la sana convivencia entre vecinos. Conflictos comunitarios- vecinales, como linderos, ambientales, temas de agua y problemas familiares.

Sin embargo, no podrá resolver, casos que violen los derechos fundamentales, delitos, contravenciones que implican privación de libertad, pensiones alimenticias, violencia intrafamiliar, asuntos que deban resolverse a través de la Justicia indígena y adolescentes infractores.

El juez de paz atenderá en las oficinas junto al Infocentro, ubicada en el centro de la parroquia, los días lunes y viernes de 08:00 a 12:00.