El Consejo de la Judicatura (CJ) de Cotopaxi reconoció la labor del juez de paz Paúl Eduardo Ramón Pazmiño, de la parroquia Aláquez, por su destacada participación en el concurso nacional de Buenas Prácticas de Justicia de Paz, organizado por la Subdirección Nacional de Mediación y Justicia de Paz del CJ.

Su proyecto “Conciliación comunitaria para conflictos vecinales: Rescatando la tranquilidad de los moradores del barrio”, fue seleccionado por su aporte a la solución pacífica de conflictos locales, mediante el diálogo y la conciliación entre los miembros de su comunidad.

Durante el evento, la directora provincial del CJ de Cotopaxi, María Belén Bedón, entregó una placa de reconocimiento al juez de paz Paúl Ramón, quien ejerce esta función desde hace cuatro años, y destacó la importancia del trabajo que realizan los jueces de paz en el fortalecimiento de una justicia cercana y accesible para la ciudadanía.

“La labor de los jueces y juezas de paz es fundamental para la convivencia armónica en nuestras parroquias. A través de su compromiso, promueven el diálogo, la empatía y la resolución pacífica de los conflictos, fortaleciendo el tejido social de nuestras comunidades”, señaló la Directora Provincial.

En el acto, también se entregaron certificados de reconocimiento a las juezas y jueces de paz de la provincia.

El juez de paz homenajeado agradeció al Consejo de la Judicatura por el reconocimiento recibido, y se comprometió a continuar trabajando al servicio de su comunidad.

El evento se desarrolló en la Dirección Provincial del CJ de Cotopaxi, con la presencia de autoridades judiciales, juezas y jueces de paz, y servidores de la institución.

Con este reconocimiento, el Consejo de la Judicatura reafirma su compromiso de fortalecer el sistema de Justicia de Paz, como un mecanismo eficaz para acercar la administración de justicia a las comunidades y promover la convivencia pacífica en la provincia.