Dieciocho instituciones educativas del Movimiento de Educación Popular “Fe y Alegría” fueron declaradas, este 3 de junio, como “territorios que construyen y fomentan la cultura de paz”.
Esto se da luego de su participación en el proyecto de los Semilleros de Convivencia, que impulsa el Consejo de la Judicatura (CJ) con el objetivo de mejorar la relación escolar y desarrollar habilidades para solucionar los conflictos mediante el diálogo y los acuerdos.
Como parte de la implementación de este programa se realizaron: una encuesta a 3712 alumnos para establecer la situación de convivencia; 18 campañas de expectativa; cinco semilleros de convivencia, además, se contó con la participación de 8938 alumnos y 5749 padres y madres de familia, entre otras actividades.
Patricia Salazar, directora de Acceso a los Servicios de Justicia del CJ, señaló que este es un aporte del Consejo de la Judicatura para que las personas entiendan la importancia de conversar para resolver las discrepancias. “No todo es litigio o confrontación, sí es posible llevarnos bien entre las personas”, indicó.
De su parte, Carlos Vargas, director nacional de Fe y Alegría, manifestó que este hecho compromete a los participantes a seguir trabajando para fortalecer este proceso que busca la armonía social.
Frutos de Semilleros de Convivencia se exponen en casas abiertas
Esta declaratoria fue previa a la inauguración de cinco casas abiertas simultáneas denominadas Semilleros de Convivencia período 2015-2016 que se efectuaron en las escuelas Juan Pablo II, José María Velaz, Afraser, Cardenal Spínola y San Ignacio de Loyola de Pichincha para exponer los resultados de este programa.
En los próximos días se cumplirán cuatro eventos adicionales de este tipo en entidades escolares de Cuenca, Ambato, Riobamba y Joya de los Sachas.
En la Unidad Educativa Juan Pablo II, ubicada en Chillogallo, al sur de Quito, se ubicaron seis stands, donde se expusieron los productos elaborados por estudiantes y padres de familia en temas como: Convivencia armónica, Respeto al medio ambiente, Trabajo en equipo, No violencia, Aprender a decir que no y Respeto a uno mismo y a los demás.
Emanuel Merchán, alumno de la Escuela Santa Cruz de la Providencia, expresó que con los pactos alcanzados mejoraron las relaciones entre sus compañeros. “Todos nos tratamos bien y los acuerdos que se firman los hemos cumplido”, indicó.
En tanto que Patricia García, madre de una alumna de la Escuela Juan Pablo II, señaló que este proceso significa un avance en cuanto al mejoramiento de las relaciones familiares ya que fomentó valores como el respeto y la honestidad.
Según Patricia Salazar, en este evento se evidenció la creatividad de los niños y sus padres. “Dos de estas exposiciones tenían que ver con la participación de padres y madres de familia, quienes acentuaban lo importante que fue este trabajo para ellos, tanto para su propia convivencia familiar, como para entender cómo funciona la dinámica de las respectivas escuelas”, señaló.
Durante esta casa abierta, el CJ realizó actividades lúdicas para los asistentes y explicó las ventajas de la mediación y sus beneficios para la solución de conflictos.
DIRECCIÓN NACIONAL DE COMUNICACIÓN
