Es doctor en Derecho Penal y Ciencias Criminales y ha sido juez de instrucción y fiscal en varias ciudades de Francia. Tiene maestrías en Derecho Privado, Mercantil y Fiscal. Durante varios años, fue profesor en las universidades del Litoral y de Poitiers.

Es autor de estudios y publicaciones jurídicas sobre terrorismo, crimen organizado, cooperación judicial y jurídica, Derecho Procesal Penal, etc. Fue director adjunto de la Escuela Nacional de la Magistratura.

Dr.  Samuel Vuelta Simon: Representante de la Escuela Nacional de la Magistratura de Francia - Fiscal Jefe del Tribunal de Gran Instancia de Bayonne

 ¿Qué resultados ha generado el convenio de cooperación entre la Escuela Nacional de la Magistratura de Francia y el Consejo de la Judicatura de Ecuador?

Ante todo, recordar que es un proyecto que inició en el 2013, un proyecto de asistencia de la Escuela Nacional de la Magistratura francesa al Consejo de la Judicatura de Ecuador y a la Escuela de la Función Judicial para poder asesorar y compartir experiencias, sobre todo, en la evolución de nuestra formación de jueces y fiscales, que se implementó en Francia durante casi 40 años.

Los resultados son las dos metas que se habían definido inicialmente, es decir, primero reforzar la Escuela de la Función Judicial de acá y segundo, mejorar el funcionamiento de la justicia día a día. Eran dos compromisos del poder político de Ecuador y del Consejo de la Judicatura. En torno a eso, se desarrollaron varias acciones: misiones de expertos franceses que vinieron para tratar todos los ámbitos de la formación judicial, inicial o continua, de jueces y fiscales de Ecuador.

Hoy en día, después de cuatro años de esfuerzos comunes, se puede decir que la formación que tienen ustedes es cada vez más eficaz y está adaptada a las realidades, a las aspiraciones del ciudadano de Ecuador que quiere una justicia cada vez más rápida, simple y comprensible (…) Ya que la formación es sinónimo de calidad, me parece que la calidad está hoy día presente en las decisiones de la justicia ecuatoriana.

¿Cómo califica el trabajo de la Escuela de la Función Judicial ecuatoriana? 

El trabajo es cada vez más profesional. Las técnicas que se desarrollan hoy son incomparables con lo que se podía encontrar hace unos cuatro años. También hay una reflexión muy sana sobre la gestión de la justicia en general, en la cual, la Escuela de la Magistratura pudo dar su punto de vista sobre cómo tiene que ser la carrera del juez, del fiscal. Estamos convencidos que hay un vínculo estrecho entre la formación y la carrera judicial, una no va sin la otra.

¿Jueces formados adecuadamente constituyen una garantía de independencia judicial? 

Son una garantía para la calidad de la justicia que es lo que le importa al ciudadano, independencia desde luego, pero la formación da calidad, da sentencias que se comprenden, que pueden unificar los criterios para que el ciudadano no sea sorprendido por la decisión de la justicia, para que los delitos puedan ser perseguidos con el profesionalismo necesario, para que los casos no fracasen delante del juez por incompletos o mal organizados.